Vas a buscar el control remoto del televisor y descubres que, de alguna manera, ha desaparecido de su lugar habitual en la mesa auxiliar o el sofá. Enseguida notas pequeños trozos de plástico que se alejan de la sala y sigues el rastro, solo para descubrir los restos del control remoto junto a la cama de tu mascota. Esta es una situación común si tienes perros.

Para los dueños de gatos, por otro lado, puede ser necesario mover muebles para alcanzar un control remoto que el gato ha dejado debajo del sofá o de una mesa auxiliar. En cualquier caso, es importante proteger los controles remotos para que no se pierdan o se destruyan con las mascotas, siguiendo estos consejos:
- Coloque los controles remotos en un lugar donde las mascotas no puedan alcanzarlos cuando no los estén usando y siempre que salga de la habitación.
- Si sorprende a su mascota con el control remoto, quíteselo, pero no la castigue. En lugar de eso, dele un juguete y refuerce los comportamientos positivos con premios y elogios cada vez que juegue con él. El refuerzo positivo es más fácil de aprender y retener que el negativo.
- Para los perros, ofrézcales juguetes para morder duros, como el plástico del control remoto. Si solo tiene juguetes blandos, sus dientes no se estimulan como deberían y tratará de alcanzar el control remoto.
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