Los televisores de pantalla grande han estado de moda en los últimos años. Desde el 4K hasta las pantallas curvas y la funcionalidad inteligente, los televisores actuales siguen evolucionando. Si bien las pantallas de gran tamaño son la nueva norma, no hay nada de malo en un televisor pequeño y estándar, especialmente si se combina con el control remoto adecuado. Estas son las ventajas de elegir una pantalla pequeña.
Son más asequibles
No mucha gente tiene 700 dólares o más para gastar en un televisor de pantalla plana gigante. Si bien las pantallas más grandes son atractivas, ¿realmente vale la pena el espacio adicional? Para la mayoría, un televisor de 32 pulgadas ofrece mucho espacio de visualización sin abarrotar la habitación ni ocupar demasiado espacio en la pared.
Más portátil
Con un televisor más pequeño, no es necesario tener una pantalla en cada habitación. Puedes moverla por toda la casa según sea necesario. ¡Las pantallas más pequeñas pueden incluso tener el tamaño ideal para un barco o una autocaravana!
Mejor para juegos
Si eres gamer, las pantallas más pequeñas te benefician. Los televisores pequeños ofrecen mayor intensidad y suelen tener menos problemas de latencia. Además, es mucho más fácil ver el juego completo en una pantalla más pequeña que en una de más de 50 pulgadas.
Controles remotos cuando los necesitas
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